2015/06/20

La caza del eco


Oía yo como el jardín canta en el alba,
Y como la sombra de la tarde cubre los hombros de los árboles viejos.
He visto el mundo, que se refleja en el espejo de las lágrimas
Detrás de este mundo, atrapado estoy en los ojos multidimensionales de las libélulas azules
Las libélulas en su baile hechicero, se quiebran sus alitas punzantes
Aquellas que como si un vaso roto, reflejandose en los trozos del cristal
Y yo enderezando mis alas transparentes
Vuelo, y el vuelo mio no ha dejado en el cielo la huella
¿Buscarte a ti, el Eco?... Y en la respuesta solamente esta un silencio sordo
¿Si respiran los versos, mi amigo? ¡Responde!
Pero traidoramente callas tú
Escondiendo tu sonrisa detrás de los pétalos del aster violeta.
Y te veo en las espinas dulces del escaramujo,
Pasando en la sombra del jardín lluvioso, a través del campo del brezo
¿Donde estás? Aunque por un momento aparece..., pero callas tú, y el eco de este silencio cohibido suavemente se acuesta en mi corazón, lloro ...
Y si las libélulas lloran, aparece de estas lágrimas
Un castillo infinito, un castillo transparente de las libélulas azules
Y en este castillo te he encontrado, el Eco. Ahora eres tú - mi invitado para siempre, atrapado en los trozos del vaso roto ... en las alas de la libélula

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